La Suspensión de la Huelga del Fútbol
Va a ser verdad que el fútbol es el opio del pueblo. Panem et circenses. Pocas veces nos encontramos con Autos tan curiosos como éste de la huelga del fútbol, donde la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, por Auto de 14 de mayo de 2015, ha resuelto suspender cautelarmente, la huelga convocada por los futbolistas de la AFE el día 10 de mayo de 2015. El ponente de la resolución es el Presidente de la Sala D. Ricardo Bodas, del que algún día hablaríamos, si no fuera políticamente incorrecto. Reproducimos el texto del Auto seguidamente.
La causa por la que se acuerda dicha esa suspensión, es la de la posible ilegalidad de la huelga, al plantearse con la finalidad de la modificación del convenio colectivo vigente, que regula expresamente el fondo de la AFE y el fondo de garantía salarial para asegurar el cobro de los futbolistas en los clubes morosos, así como los compromisos pactados el 25-07-2014 entre la LFP y la AFE; por la que la primera, se comprometió a abonar a la segunda, un 0,5% neto de todos los ingresos, si se legislaba finalmente sobre la venta centralizada de los derechos audiovisuales, lo que se ha producido, al ser aprobado por el Gobierno, el Real Decreto-Ley 15/2015, de 30 de abril, de medidas urgentes en relación con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional.
En este caso la Audiencia Nacional resuelve dos cuestiones que son muy interesantes desde el punto de vista técnico, en un caso procesal y constitucional (si es posible establecer una medida cautelar frente al ejercicio ilícito de un derecho fundamental), y en otro de fondo (la posible ilegalidad conforme al art. 11.c) del Real Decreto Ley 17/1977, de 4 de marzo, sobre Relaciones de Trabajo, de las huelgas cuyo objeto sea alterar, dentro de su período de vigencia, lo establecido en convenio colectivo).
El resultado salta a la vista: los futbolistas de la AFE acaban de hacer un pan con unas tortas, por meterse en medio de la guerra entre la LFP y la Federación Española de Fútbol, y han quedado peor que Cagancho en Almagro.
Esto nos lleva a pensar en que España, donde tenemos pocas verdades, las que existen, como decía Borges, lo están en un modo inamovible y eterno. Y una de ellas, es que con el final de Liga no se juega.
Miguel Ángel Fernández. Director del Dpto. Jurídico de Aselegal Consultores.
Profesor Asociado de Derecho Constitucional en la Universidad Pablo de Olavide.