Cuando necesitamos resolver un problema jurídico, una de las primeras dudas que nos surge es a qué tipo de profesional acudir. ¿Es mejor contratar los servicios de una asesoría legal o de un despacho de abogados? ¿Qué diferencias hay entre ambos modelos de negocio? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene cada uno?
En este artículo vamos a intentar aclarar estas cuestiones y a explicar por qué creemos que una asesoría legal es la mejor opción para la mayoría de los casos.
¿Qué es una asesoría legal?
Es una empresa que ofrece servicios jurídicos integrales a sus clientes, tanto personas físicas como jurídicas. Una asesoría legal cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales especializados en diferentes áreas del derecho, como civil, mercantil, penal, administrativo, laboral, fiscal o contable.
Su objetivo es ofrecer un asesoramiento preventivo y proactivo a sus clientes, anticipándose a los posibles problemas y buscando las mejores soluciones para cada caso. Una asesoría legal no solo se encarga de defender los intereses de sus clientes ante los tribunales, sino que también les ayuda a cumplir con sus obligaciones legales, a optimizar su situación fiscal, a gestionar sus recursos humanos y a mejorar su competitividad.
¿Qué es un despacho de abogados?
Un despacho de abogados es una empresa que ofrece servicios jurídicos específicos a sus clientes, normalmente centrados en una o varias áreas del derecho. Un despacho de abogados cuenta con uno o varios socios que dirigen el negocio y con un número variable de abogados asociados o colaboradores que trabajan para ellos.
El objetivo de un despacho de abogados es ofrecer un servicio de calidad y eficacia a sus clientes, defendiendo sus derechos e intereses ante los tribunales. Un despacho de abogados se ocupa principalmente de la representación y defensa jurídica de sus clientes en los procesos judiciales o extrajudiciales que les afecten.
¿Qué diferencias hay entre una asesoría legal y un despacho de abogados?
Aunque ambos tipos de empresas ofrecen servicios jurídicos, existen algunas diferencias importantes entre una asesoría legal y un despacho de abogados que conviene tener en cuenta a la hora de elegir a qué profesional acudir. Estas son algunas de las principales diferencias:
- Ámbito de actuación: Una asesoría legal ofrece un servicio integral y global a sus clientes, cubriendo todas las áreas del derecho que puedan necesitar. Un despacho de abogados ofrece un servicio más específico y limitado a las áreas del derecho en las que está especializado.
- Enfoque: Una asesoría legal tiene un enfoque preventivo y proactivo, buscando evitar los problemas antes de que surjan y ofreciendo soluciones alternativas al litigio. Un despacho de abogados tiene un enfoque reactivo y contencioso, centrado en la resolución de los conflictos una vez que se han producido.
- Relación con el cliente: Una asesoría legal establece una relación cercana y duradera con sus clientes, basada en la confianza y el conocimiento mutuo. Se convierte en un socio estratégico para sus clientes, ayudándoles a alcanzar sus objetivos. Un despacho de abogados establece una relación más puntual y formal con sus clientes, basada en el encargo profesional y el cumplimiento del contrato. Un despacho de abogados se limita a prestar el servicio contratado por sus clientes.
- Precio: Una asesoría legal ofrece un precio más competitivo y transparente a sus clientes, adaptado a sus necesidades y circunstancias. Suele cobrar una cuota fija mensual o anual por sus servicios, o bien aplicar tarifas reducidas o bonificadas según el volumen o la frecuencia de los casos. Un despacho de abogados ofrece un precio más elevado y variable a sus clientes, dependiendo del tipo y la complejidad del caso. Un despacho de abogados suele cobrar una provisión de fondos inicial y luego aplicar honorarios por horas o porcentaje sobre el resultado.
¿Por qué elegir una asesoría legal?
Como hemos visto, una asesoría legal ofrece una serie de ventajas sobre un despacho de abogados que la convierten en la mejor opción para la mayoría de los casos. Estas son algunas de las razones por las que elegirla:
- Ahorro de tiempo y dinero: Al contratar una asesoría legal, te ahorras el tiempo y el dinero que supone buscar y contratar a diferentes profesionales para cada área del derecho que necesites. Además, al contar con un asesoramiento preventivo y proactivo, te ahorras los costes y las molestias que supone tener que acudir a los tribunales.
- Seguridad jurídica y confianza: Al contratar una asesoría legal, te aseguras de estar cumpliendo con todas tus obligaciones legales y de estar protegiendo tus derechos e intereses. Además, al contar con un equipo de profesionales especializados y experimentados, te aseguras de recibir un servicio de calidad y eficacia.
- Atención personalizada y adaptada: Al contratar una asesoría legal, recibes una atención personalizada y adaptada a tus necesidades y circunstancias. Se preocupa por conocer tu situación y tus objetivos, y te ofrece soluciones a medida para cada caso.
Si estás buscando una asesoría legal en Sevilla que te ofrezca todas estas ventajas y más, no lo dudes y contacta con Aselegal Consultores. Somos una empresa que ofrece servicios jurídicos integrales en las áreas de derecho civil, mercantil, penal, administrativo, laboral, fiscal y contable.
Contamos con un equipo de profesionales cualificados y comprometidos con nuestros clientes. Te ofrecemos una primera consulta gratuita y un presupuesto sin compromiso. No esperes más y déjate asesorar por la mejor asesoría legal en Sevilla. ¡Aselegal Consultores es tu mejor opción!