La abogacía es una profesión milenaria que ha tenido una gran importancia en el desarrollo de la sociedad y el derecho. En este artículo, queremos hacer un recorrido por la historia de los abogados en Sevilla, una ciudad con una rica tradición jurídica y cultural.
Los orígenes de la abogacía
Los primeros antecedentes de la abogacía se remontan a las civilizaciones griega y romana, donde los hombres de leyes ejercían una función conciliadora y defensora de los intereses de sus clientes. En el derecho romano, el abogado era el advocatus, es decir, el llamado a asistir al litigante en el juicio.
En la Edad Media, la abogacía se vio influenciada por el derecho canónico y el derecho feudal. En España, uno de los hitos más importantes fue la obra de Alfonso X el Sabio, quien en las Partidas estableció las condiciones para ser abogado, entre las que se exigía saber leer y escribir, tener buena fama y no ser mujer. Esta última prohibición se mantuvo hasta 1920, cuando el Colegio de Abogados de Madrid permitió el acceso de las mujeres a la profesión.
El nacimiento del Colegio de Abogados de Sevilla
Los colegios de abogados surgieron como asociaciones gremiales que regulaban el ejercicio de la profesión y velaban por los intereses de sus miembros. El primer colegio de abogados que se creó en España fue el de Madrid en 1595, por orden del rey Felipe II.
El Colegio de Abogados de Sevilla se fundó en 1632, gracias al impulso de un grupo de abogados de la Audiencia con Alonso Bejines de los Ríos como primer decano. Este colegio era filial del de Madrid y seguía sus mismas ordenanzas, entre las que se incluía la exigencia de limpieza de sangre para los nuevos colegiados.
El Colegio de Abogados de Sevilla tuvo un papel destacado en la historia del derecho y la política española. Por ejemplo, en 1812, con motivo de la Constitución de Cádiz, se nombró una comisión de abogados presidida por Manuel Laraña y Fernández para asesorar al gobierno provisional sobre cuestiones jurídicas. También se creó una Academia de Prácticas Forenses para formar a los futuros letrados.
La Facultad de Derecho de Sevilla
La enseñanza del derecho en Sevilla tiene una larga trayectoria que se remonta al siglo XVI, cuando se creó el Estudio General o Universidad Literaria. Sin embargo, no fue hasta 1847 cuando se fundó la Facultad de Derecho como tal, integrada en la Universidad Literaria.
La Facultad de Derecho ha sido cuna de ilustres juristas y profesores que han contribuido al progreso del derecho y la cultura española. Entre ellos, podemos citar a Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza; Manuel Clavero Arévalo, ministro y padre de la Constitución; o Antonio Machado Álvarez, padre del poeta Antonio Machado.
La Facultad de Derecho también ha tenido una estrecha relación con el Colegio de Abogados de Sevilla, con el que ha colaborado en diversas actividades académicas y culturales. Actualmente, la Facultad cuenta con más de 6.000 alumnos y ofrece una amplia oferta formativa en diferentes ramas del derecho.
Algunos abogados históricos sevillanos
A lo largo de la historia, Sevilla ha dado numerosos abogados que han destacado por su labor profesional y su compromiso social. Entre ellos, podemos mencionar a:
- Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682): además de ser uno de los pintores más famosos del barroco español, Murillo fue abogado y ejerció como defensor de los pobres en el Colegio de Abogados de Sevilla.
- José María Blanco White (1775-1841): fue un escritor, periodista y teólogo que se formó como abogado en la Universidad de Sevilla. Fue uno de los primeros liberales españoles y se exilió en Inglaterra por sus ideas políticas y religiosas.
- Antonio Romero Ortiz (1822-1884): fue un político, jurista y escritor que ocupó diversos cargos públicos, entre ellos el de ministro de Fomento y de Ultramar. Fue uno de los impulsores del movimiento krausista en España y defendió la libertad de enseñanza y de culto.
- Luis Montoto y Rautenstrauch (1851-1929): fue un abogado, periodista, historiador y poeta que cultivó diversos géneros literarios. Fue director del periódico El Liberal y miembro de la Real Academia Española y de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
- Blas Infante Pérez (1885-1936): fue un abogado, político, escritor y músico que es considerado el padre del andalucismo. Fue el impulsor del primer Estatuto de Autonomía de Andalucía y el creador de la bandera, el escudo y el himno andaluces. Fue fusilado por los franquistas al inicio de la Guerra Civil.
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