La Junta de Andalucía ha aprobado, mediante la Ley 3/2012, una serie de novedades fiscales tributarias a aplicarse en las liquidaciones impositivas cuyo periodo empiece desde el pasado 1 de enero de 2012.
Las novedades más importantes recaen en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas y en el Impuesto sobre el Patrimonio.
En el IRPF, se sustituyen los tres últimos tramos de la escala autonómica (los de tributación más elevada) de la base liquidable general por dos nuevos tramos, aplicables a los contribuyentes con escalas superiores a los 60.000 €. De este modo, los contribuyentes con una base liquidable de entre 60.000 y 120.000 € pasarán a tributar al 23,50% (en la escala autonómica), mientras que los contribuyentes con base liquidable superior a 120.000 pasaran a tributar al 25,50%.
En Impuesto sobre el Patrimonio, se mantienen los mismos tramos, pero se incrementa en un 10% el tipo impositivo de cada uno de ellos.
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